Daroca es una ciudad asentada en un barranco, cuyo
centro es la calle Mayor. A ambos lados se encuentran situadas calles menores, todas ellas
en pendiente que remontan las laderas de los cerros de San Cristóbal y de San Jorge.
En los dos extremos de la calle mayor se encuentran dos puertas que daban
acceso a la ciudad, la Baja o Fondonera y la Alta, de las que arranca el largo cinturón
amurallado que la rodea, de unos tres kilómetros y medio, y recorre los cerros que la
acogen.
Estas murallas son de argamasa rojiza y grisácea, mampostería, ladrillo con
tracerías mudéjares, reservando la piedra de sillería para los muros y torres
principales.
Entre los muros y torres son de destacar la Puerta Baja, la Puerta Alta, el
Postigo o Puerta del Arrabal, el Portal de Valencia, El Torreón de San Cristobal, el
Torreón del Caballero de la Espuela, el Muro de los Tres Guitarros, destacando entre
todos ellos por su situación sobre una gran masa rocosa el Castillo Mayor.
Muchos de estos torreones y algunas partes de la muralla ya han sido
restaurados, pero aún faltan otros muchos por recibir la reparación que merecen. |